Ya me lo decía mi madre: Ay, hijo mío... ¿Y qué será lo próximo?

sábado, 12 de julio de 2008

APRENDIENDO A PERDER





Gracias mil veces a Soto, a su batín y a las doce horas del mediodía, abriendo la puerta de su casa con un café y un disco donde una voz de tierra me habló de Los brazos de Ruby y puse rumbo definitivo a las tuberías. Desde entonces llevo un pálpito de luz en la guantera.

El gran perdedor muerde el polvo y lo hace canción en Barcelona. Tom Waits estará dos días (14 y 15 de julio) cantando para gente como nosotros, aprendices de perdedores, a un precio ganador: de 100 a 125 euros.

Ni qué decir tiene que me lo pierdo.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Te acuerdas cuando me lo recomendaste para poner fondo a algunos poemas en nuestro camarote en "La Pena Negra"
Bien, desde entonces suena a deshoras, solitario, mientras el Capitán Chinaski y el Contramaestre Pool Nelson, preparan las bitácoras de la jornada.

Bego Tenés dijo...

¿Ves? Ya pasó. Ya ha cantado en Barcelona y nosotros seguimos vivos e igual de pobres.
Seguiremos escuchando sus discos, qué le vamos a hacer.
Su influencia es palpable en alguno de vuestros poemas...